Un estudio publicado el 30 de enero en el Journal of the American Heart Association revela que los adultos hospitalizados por una infección grave tienen más del doble de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca años después. Estos hallazgos refuerzan la importancia de la prevención a través de la vacunación y otras medidas de protección, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe, según expertos en salud cardiovascular.

Sean Coady, subdirector de ciencias cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre, destacó en un comunicado de prensa que, aunque existen estudios previos que vinculan infecciones con ataques cardíacos, esta investigación se centra en la insuficiencia cardíaca, una condición menos estudiada pero que afecta a aproximadamente seis millones de estadounidenses. Cabe señalar que Coady no participó en el estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud.
El análisis se llevó a cabo con un seguimiento de casi 14,500 adultos de entre 45 y 64 años durante un período de hasta 31 años, desde 1987 hasta 2018. Ninguno de los participantes presentaba insuficiencia cardíaca al inicio del estudio. Los resultados indicaron que las personas hospitalizadas debido a una infección grave tenían un riesgo 2,35 veces mayor de desarrollar insuficiencia cardíaca, en promedio, unos siete años después de la enfermedad inicial.

Esta relación se mantuvo independientemente del tipo de infección que llevó a la hospitalización. Entre las afecciones analizadas se incluyeron infecciones respiratorias, infecciones del tracto urinario, infecciones del torrente sanguíneo e infecciones adquiridas en el hospital durante el tratamiento de otras enfermedades.
Uno de los hallazgos más preocupantes fue que las infecciones graves triplicaron el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (HFpEF), una condición en la que el lado izquierdo del corazón se vuelve demasiado rígido para relajarse adecuadamente entre latidos. La HFpEF es la forma más común de insuficiencia cardíaca en personas mayores de 65 años y cuenta con opciones de tratamiento limitadas.

Casi la mitad de los participantes del estudio experimentaron una hospitalización relacionada con infecciones, lo que subraya el impacto significativo que estas enfermedades pueden tener en la salud cardiovascular de la población. Aunque el estudio no establece una relación de causalidad directa entre infecciones graves e insuficiencia cardíaca, sus hallazgos destacan la importancia de tomar medidas preventivas.
El investigador principal, Ryan Demmer, profesor de epidemiología en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, enfatizó que las personas con alto riesgo de enfermedades cardíacas deben estar especialmente atentas tras una infección grave y consultar a su médico para garantizar la protección de su salud cardiovascular. Además, sugirió que futuras investigaciones deben centrarse en fortalecer la evidencia del vínculo entre infecciones graves y el desarrollo de insuficiencia cardíaca.
Fuente: https://www.healthday.com/health-news/cardiovascular-diseases/severe-infections-double-risk-of-heart-failure