El arroz, un alimento esencial para miles de millones de personas en todo el mundo, enfrenta nuevos desafíos debido al cambio climático. Una reciente investigación publicada en Geophysical Research Letters revela cómo el calentamiento global está afectando la calidad del arroz producido en Asia Oriental, una región clave para este cultivo.
Durante los últimos 50 años, la demanda de arroz se ha duplicado, convirtiéndolo en un pilar fundamental de la seguridad alimentaria global. Sin embargo, este cultivo es altamente sensible a las condiciones climáticas, y los investigadores advierten que no solo los rendimientos están en riesgo, sino también la calidad, que se mide por factores como apariencia, sabor, perfil nutricional y propiedades de molienda.
Principales hallazgos de la investigación
Un equipo liderado por el Dr. Xianfeng Liu, de la Universidad Normal de Shaanxi en China, analizó datos de 35 años provenientes de Japón y China para identificar los factores climáticos que influyen en la calidad del arroz. Usando como indicador la Tasa de Arroz Entero (HRR, por sus siglas en inglés), que mide el porcentaje de granos de arroz que permanecen enteros después de la molienda, los investigadores identificaron que las temperaturas nocturnas elevadas son el principal responsable de la disminución de la calidad.
El análisis mostró que cuando las temperaturas nocturnas superan los 12 °C en Japón y los 18 °C en China, se reduce la fotosíntesis y la acumulación de almidón en los granos, provocando un aumento en la fragilidad del arroz. Otros factores, como la radiación solar, las precipitaciones y el déficit de presión de vapor, también contribuyen, aunque en menor medida.
Impacto y proyecciones futuras
En promedio, la calidad del arroz en China y Japón ha disminuido significativamente. En China, la HRR cayó un 1,45% por década, mientras que en Japón el descenso fue del 7,6% por década. Además, se identificó un patrón geográfico: las regiones del sur, más cercanas al ecuador, presentan una mayor disminución de calidad debido a temperaturas nocturnas más altas.
Los modelos climáticos proyectan que esta tendencia continuará. En escenarios de emisiones bajas, se espera que la HRR disminuya hasta un 1,5% en China y un 0,5% en Japón entre 2020 y 2100. En escenarios de emisiones más altas, las pérdidas podrían superar el 5% en China para finales de siglo, con impactos más severos en las provincias del sur, donde las temperaturas nocturnas ya representan un desafío considerable.
Retos para el futuro
Estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de estrategias de adaptación, como el desarrollo de variedades de arroz más resistentes al calor y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles. De lo contrario, la capacidad de Asia Oriental para mantener un suministro adecuado de arroz podría estar en riesgo, afectando la seguridad alimentaria, la nutrición y la estabilidad económica global.
Este estudio destaca la estrecha relación entre el cambio climático y la agricultura, y subraya la importancia de tomar medidas inmediatas para mitigar sus efectos. Con el arroz como alimento básico para tantas personas, garantizar su calidad y disponibilidad debe ser una prioridad mundial.
Fuente: https://phys.org/news/2024-11-climate-rice-quality-east-asia.html