Un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, ha desarrollado una herramienta pionera basada en modelos físicos que permite a ciclistas y peatones visualizar en tiempo real ciertos tipos de contaminación ambiental, ayudándoles a tomar medidas preventivas. Esta innovación, además, proporciona datos valiosos que podrían guiar a los responsables políticos y urbanistas en el diseño de ciudades más limpias y saludables.
Los vehículos, además de emitir gases contaminantes, liberan partículas finas provenientes del desgaste de neumáticos, frenos y la fricción con la carretera, las cuales se han asociado con problemas de salud crónicos como enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Sin embargo, hasta ahora ha sido complicado rastrear el trayecto de estos contaminantes desde sus fuentes hasta el entorno, así como analizar cómo factores como el tipo de vehículo, la velocidad o el frenado influyen en los niveles de contaminación.
Publicado en el Royal Society Open Science Journal, el estudio dirigido por el ingeniero mecánico Jason Stafford, desarrolló un modelo capaz de abordar estas incógnitas. Los investigadores hallaron, por ejemplo, que el riesgo de exposición a partículas contaminantes aumenta en áreas donde los vehículos tienden a detenerse, como en semáforos y paradas de autobús. Utilizando simulaciones de gran escala, el equipo predijo el flujo de aire alrededor de los vehículos en distintas condiciones, y empleó ecuaciones de dinámica de fluidos para rastrear cómo los contaminantes de frenos, neumáticos y carreteras afectan al entorno de peatones y ciclistas.
Para hacer visibles estos contaminantes, especialmente los conocidos como PM2.5 (partículas de 2.5 micras o menos), los investigadores desarrollaron una herramienta de realidad inmersiva que permite a los usuarios observar cómo se distribuyen estos contaminantes en el espacio y el tiempo, identificando distancias seguras. Esta herramienta fue presentada en el centro de Birmingham, una de las ciudades más afectadas del Reino Unido por las emisiones de desgaste de frenos y neumáticos.
Según Stafford, el modelo desarrollado ofrece una base sólida para que gobiernos y urbanistas comprendan mejor cómo las emisiones del transporte por carretera afectan la salud pública. Además, esta herramienta permite que el público y los responsables de políticas interpreten datos complejos de manera sencilla, incluso sin experiencia científica.
“Este tipo de trabajo es fundamental para contribuir al bienestar de la sociedad”, comenta Stafford, quien espera que estudios futuros permitan comprobar si este enfoque realmente incentiva cambios en el comportamiento tanto de conductores como de peatones, reduciendo así la exposición a contaminantes en entornos urbanos.
Fuente: https://physicsworld.com/a/physics-based-model-helps-pedestrians-and-cyclists-avoid-city-pollution/